Discurso durante la ceremonia de juramentación del consejo directivo 2023 – 2024.
Como presidente electa del Consejo Directivo de la SOPEMI período 2023-2024 comunico con satisfacción que hemos conformado un equipo de profesionales de amplia experiencia con conocimiento de la realidad nacional y logros a nivel gerencial, equipo que ha elaborado un plan estratégico con la finalidad de mejorar la prevención y reducción del riesgo de la condición de paciente crítico mediante la identificación de pacientes criticos o en riesgo de serlo con el trabajo activo cercano a la población y difusión de planes de seguridad del paciente con la comunidad médica, y propiciaremos la preparación y respuesta eficiente en la atención de pacientes críticos mediante la capacitación permanente y la proposición de documentos técnicos basados en la mejor evidencia cientifica y en el análisis de nuestros indicadores nacionales.
Nuestro plan tiene 6 objetivos planteados con sus respectivas actividades, ante lo cual resumiré lo siguiente:
En primer lugar buscamos establecer la mejora de la gobernanza y liderazgo a nivel nacional mediante la participación activa de las 7 filiales y el crecimiento de las mismas mediante propuesta de actualización de estatos de la SOPEMI acorde con la realidad nacional que permitan una representación real de las regiones en el crecimiento de la medicina intensiva y mediante la asesoría presencial de representantes de SOPEMI en regiones que permita un monitoreo permanente de filiales y contribuir en su desempeño.
En segundo lugar la transformación digital es una meta indiscutible para la generación de planes de mejora continua de las UCIs. Recordemos que 5,226 camas UCI adultos y pediátricas fueron registradas por el sistema de reporte obligatorio de Susalud – Minsa durante la segunda ola pandémica por covid, de las cuales 1,225 camas atendieron a pacientes criticos no covid y 3,478 a pacientes covid, lo cual reflejó un incremento de 4,4 veces la gestión de camas No Covid en relación a la pre-pandemia y un incremento de 5,9 veces las camas UCIs en total en relación a la pre-pandemia. No obstante el sistema no registró la verdadera capacidad resolutiva de dichas camas en relación al recurso humano capacitado y con competencias idóneas para el nivel de complejidad de los pacientes, la logística, medicamentos e insumos necesarios. La lección aprendida en la gestión de información es clara, ahora mismo necesitamos disponer de inteligencia de datos en sobredemanda y sobresaturación de servicios que atienden pacientes críticos para implementar mejorar y verificar objetivamente los logros, nunca mas debemos pasar un desastre con herramientas insuficientes para la generación de inteligencia estratégica para la toma de decisiones y la gestión de estudios de investigación nacional que permitan establecer nuestros propios parémetros de benchmarking.
Para esto el Consejo Directivo se ha planteado dentro de sus objetivos la gestión de un tablero de mando de indicadores a nivel nacional con sinceramiento en la operabilidad de sistemas para lo cual tenemos ya un equipo de ingenieros y médicos con el perfil idóneo para tal finalidad que tomará de base convenios gestionados por el consejo saliente.
En tercer lugar queremos que nuestro alcance como Sociedad involucre a la población activamente mediante la cultura de la prevención y la identificación temprana de patologías y signos que permitan prevenir la sepsis, prevención del paro cardiorespiratorio y otras patologías que conllevan a tener pacientes críticos y también fomentar cursos de gestión de calidad a los jefes y coordinadores de unidades y servicios respecto a la cultura de seguridad del paciente crítico.
En cuarto lugar apostamos a seguir contribuyendo en difusión de las competencias en medicina intensiva buscando siempre la excelencia mediante alianzas con universidades y entidades diversas que contribuyan a la formación de médicos residentes y mejora de la performance de los médicos especialistas fomentando la participación también de médicos de otras especialidades que sabemos en condiciones de crisis deben contar con formación basica en medicina crítica, teniendo en consideración la realidad en nuestra densidad de recurso humano especialista por población y siendo responsables del riesgo permanente en nuestro país dada la gran vulneralidad de los sistemas de salud, la cual se pone en mayor evidencia en crisis y desastres y de lo cual tenemos lecciones aprendidas que debemos implementar por la salud de los peruanos de todo el país.
En quinto lugar debemos reconocer que la sobrevida de pacientes criticos no sólo depende de médicos, los servicios de cuidados intensivos precisan de diferentes profesionales que laboren y se integren bajo un equipo de alto rendimiento, necesitamos integrarnos en forma efectiva con médicos de otras especialidades porque el paciente critico se identifica desde el prehospitalario, las emergencias, las salas de hospitalización, las salas de operaciones; con enfermeras, ingenieros de sistemas, químico farmacéuticos, nutricionistas, ingenieros biomédicos entre otras especialidades, así como establecer enlaces con entidades públicas y privadas necesarias para que el crecimiento de la sociedad sea equitativo; el ejemplo de la carencia de verdaderos equipos conformados lo tuvimos en la pandemia lo cual es un extremo de lo que afrontamos día a día, por lo cual debemos aprender de otras sociedades científicas en otros países que involucran en forma representativa a otros profesionales, por lo cual proponemos establecer reuniones técnicas con el Colegio Médico del Perú y otras sociedades científicas a fin de promover cambios en la conformación de sociedades tomando como ejemplo el desarrollo y ejemplo de otros países con el único objetivo de mejorar las competencias y fomentar el trabajo en equipo para garantizar la sobrevida del paciente critico y tener impacto en la sociedad.
Finalmente continuaremos con la tarea encomendada de trabajar con las entidades del estado en la propuesta de normativas y leyes, así como documentos normativos de la especialidad que contribuyan a la implementación de las políticas en salud publica del país.
Nuestro compromiso es con la población en general, los pacientes críticos y sus familiares para lograr cambios y mejora de su sobrevida y calidad de vida a través de nuestra intervención en la mejora de las competencias del recurso humano que los atiende en los momentos más difíciles de sus vidas, en los diferentes Unidades de Cuidados Intensivos de los establecimientos de salud público o privado, y que tengan el derecho de ser atendidos por profesionales altamente competentes.
¡MUCHAS GRACIAS!